Donde nace el deseo

Lila Zemborain

sobre Matrix Lux -poesía reunida 1989-2019-, Lila Zemborain (Bajo La Luna, 2019)

De pronto, en medio de los poemas de Matrix Lux, como una hoja incrustada, aparece un texto de Thomas Merton que habla sobre la fe. Dice que la fe pone al intelectual en posesión de una verdad que la razón no puede captar en sí misma, y que se trata de un conocimiento que hace falta comprender en sus propios términos, cuya esencia radica en su actualidad infinita. De algún modo, la poesía de Lila Zemborain se abre paso a partir de esa intuición; algo late detrás de lo evidente, la piel o las membranas, algo que es como una promesa: un cuerpo dentro de otro, mundos en el mundo, autónomos y a la vez trasvasados por una materialidad que los vincula, que solo las palabras pueden poner en juego, “desbordando constantemente los bordes semánticos” (apunta en el postfacio Del Pozo Ortea). Esa especie de fe, o de promesa, testimonia a través de vislumbres, de lances de  sentido que en un momento dado precipitan.

Una matriz contiene “la proliferación desmesurada”, que puede ser lo real, el mundo inabarcable, como también las células incontenibles de un tumor maligno, y que una luz que restaura, y apacigua. “Hay que tener la energía / de un gigante / para dejarse llevar / por esa corriente que pacifíca / lo irreductible”.  El poema es también ese núcleo  que contiene una velocidad indetenible y permite a la vez,  liberarla en multiplicidad de resonancias.    

Matrix Lux, (inédito que cierra y da nombre a la poesía reunida de Lila Zemborain), reúne libros escritos a lo largo de casi tres décadas, y pone en evidencia un proyecto  que no es otra cosa que el avance sobre la incertidumbre, el deseo de búsqueda y experimentación.  Hay poemas en prosa, retazos de autobiografía,  poemas telegráficos, juegos visuales, mantras, y en todo ronda un aire de celebración, aún en el dolor, aun cuando lo que habla sea la sangre, los fluidos, las células, el código secreto de lo vivo.

Una verdad sensible late en estos poemas, “Las palabras se adelgazan / se afinan / y ya no hay forma de decir /más que en el chequeo / constante de las contradicciones”.

Como un libro de las mutaciones, la poesía de Lila Zemborain, -“tratado de las sensaciones, sonidos que se llaman o se pierden, como copos de una gran nevada”, dice Arturo Carrera en el prólogo- por momentos compleja, antirreferencial, antinarrativa y antirretórica, poesía de los límites y el todo, las formas entrelazadas y los intercambios, se yergue como una de las más potentes y disruptivas de su generación.

Desde los versos breves con los que arranca Ábrete sésamo debajo del agua,  la que habla es la herida, no como metáfora del dolor, sino como desgarro, alteridad latente que se pone a rodar en las palabras. Libros como Rasgado, El rumor de los bordes, Guardianes del secreto o Malvas Orquídeas del mar, donde un suceso aciago, o una serenidad que damos por sentada, se exploran a través de ese “rasgar al otro con palabras”, vaciamiento del yo, pregunta que se extiende hacia la noche.

Lila Zemborain (Buenos Aires, 1955). Profesora de escritura creativa y de literatura en el Departamento de Español y Portugués de la Universidad de Nueva York. Algunos de sus libros son. Ábrete sésamo debajo del agua (1993), Usted (1998), Malvas orquídeas del mar (2004), Rasgado (2006), El rumor de los bordes (2011). Ha sido traducida al francés y al inglés.