KARINA MACCIÓ

la foto



ODA A KEANU REEVES

keanu reeves es el chico más lindo del mundo
no hay duda
¿quién ha salvado el mundo más y mejor que él?
¿quién fue dos veces pareja de charlize theron?
¿quién puede resistirse a la dorada, exquisita charlize?
él, sólo él
¿desdeñarla, tratarla de loca?
él, él, él
¿quién no puede actuar?
él, él, él no puede actuar, y esto es remarcable
porque él
siempre es él
y así es más lindo todavía porque es el mismo tono, la misma cara de enojado o perdido,
la misma expresión de tonto enamorado, cuatro, cinco caras a lo sumo, y ya lo tenés: keanu
no miente
no es falso ni pretencioso
no es actor
es keanu
es otra cosa, otro nivel
entrega su interior en un vozarrón desbaratado
hace el ridículo sin querer y se vuelve más, más bello
gracioso
porque detrás de su cobertura ejercitada
de sus pectorales marcados
surge keanu de ojos almendrados, exóticos, brillantes,
detrás de su coolness absoluta de rasgos afilados, héroe alternativo y monje kung fu
está keanu de la playa, relajado y endrogado
goofie keanu, tierno keanu, adorable keanu,
quien, de todas maneras, definitivamente
puede salvar al mundo
si se lo pedís, si se requiere
se viste y sale
neo keanu, súper keanu
impecable de negro
como su lacio pelo asiático
oscuro, indescifrable
salvar o destruir
la vida tal como la conocemos
alienígena keanu, vendido al diablo keanu
perseguido, desgarrado, melancólico keanu
corruptible, inocente y feroz keanu
detiene tu corazón y puede arrancarlo
de un tirón
veloz, irrefrenable como colectivo de madrugada
keanu baja la mirada
sonríe escondiéndose y te perfora sin querer
máxima destreza
toda clase de armas, sonrisa también
keanu
novato del FBI, keanu durito
keanu madera balsa, flexible, encubierto
keanu el chico armadito que abandona todo para cabalgar olas gigantes
para buscar el sentido
el amor en la arena
siempre dispuesto
a combatir su oscuridad
su sombra
su doble rubio
su némesis
agent smith o patrick swayzie, el mismísimo lucifer, un andrógino arcángel gabriel, un pedante jack
nickolson que decide amar a diane keaton
ahí te vencieron, oh, keanu
pero qué supremo estás
el corazón destrozado de amor te sienta
quién podría negarte después de eso
keanu reeves, sos lo más
tus pelis reviven mi adolescente chewing gum y colores flúo
la sabrosa magdalena de mi tiempo perdido
en miles de películas vhs
rebobina la cinta y explica por qué
me enamoro de una clase de chico
nerd asocial, sensible incapaz
aventurero loquito, dark freak,
revolucionario pacífico
rebelde privado
hombre que se desconoce
estoico
duro y frágil a la vez
pleno de ideales sin ideología
tan real como una buena historia
un sueño, una visión.

Sí, indudablemente keanu,
es el chico más lindo del mundo
y todo porque
me hace acordar a vos.



Karina Macció (Buenos Aires en 1974). Licenciada en Letras por la Universidad de Buenos Aires, publicó Mis peores poemas de amor, Colección Valijita, 2012; Diario de la Transformación, Viajera Editorial, 2011, La pérdida o La perdida, Viajera Editorial, 2008; Impresos en rojo (-Subsidio a la Creación del Fondo de Cultura BA-, Gog y Magog, 2006); Lestrygonia (-premio De las Huellas a la Palabra, Abuelas de Plaza de Mayo, 1998- Aurelia Rivera Editorial, 2003); Ferina (La Bohemia Editorial, 2001); Pupilas Estrelladas (-premio Arde Filo, UBA- Siesta Editorial, 1998). En el 2006 crea Siempre de Viaje-Literatura en progreso, dedicado a la escritura creativa y a la difusión de nuevos talentos. En el 2008 fundó Viajera Editorial. Desde hace más de doce años se dedica a la gestión cultural.
http://siempredeviajepoesia.blogspot.com.ar/
http://www.viajeraeditorial.com.ar/

RAMIRO PELLIZA

Ramiro Pelliza foto

LLORAR EN ORDEN

1
Amaneció de noche. El cielo con la luna tan adentro. Pero, ¿acaso no era demasiado temprano para la grisácea?
Amaneció tarde aquella noche. Que lo mismo sería: ya no estás aquí a mi lado. Pero nunca tuve tamaña soledad como para darle tu nombre. Jamás pude contemplar una sonrisa desde adentro.
¿Existirá, realmente, alguna forma de llorar en orden? ¿y de enjugarse los errados pronósticos del clima?
Ay, lastimadura de loro, herida que es repetición en slow motion de lo adentro; del bordecito de la sangre que hace rojo en la superficie; Ay. Decir dolor en el momento en que no lato, en que no sirvo ni como eclipse. Ya no soy apto para cercanías; donar mi sangre sería desear que pudieras acuchillarme en otro cuerpo.
Ya no tengo ni la fruta podrida para hacer versos con un paraíso desflorado. ¡Mierda, carajo! Hasta lo escatológico es una pluma asfixiada entre su viento.
Que no puedas calarme, no deseo.
Que no puedas parar de bostezar en el momento en que la luna se haga cráteres en su reflejo apedreado en el desierto. Que tengas sueño y que no duermas.
Que te resbales, torpe, hasta con las sábanas en las que, a partir de ahora, te despiertes.
Que desayunes tarde, y más tarde llegues, demorada, culposa, triste, con el tener encima los encantos hechos antecedentes.
Que te hamaques para un solo lado. Que tu calesita no dé la vuelta o que no tenga sortija.
Que seas de un color que nadie sepa, transparentita.
Ay, dolor, si te pudiera llamar así, ya no estaría solo.


2
Amor, dale, que se me cansó el salir de sol. Amor, te huelo el corazón y huele a otro.
Que me enigmes, puede ser.
Que me sucedan.
Vos, que para llegar hasta mi pecho, tuviste que atravesar mi espalda. Por la parte que era ciego, también era sensible, libertadora de tu causa; dolida por quejoso; requerida por vengativo; restauradora de ansias ajenas; Ay, cansadita de siempre lo mismo.
Te juro que la luna no tiene entradas, pero cada día somos más los que no podemos salirle. Y es que los ojos multiplícanse cuando uno sueña; que de sueño no cumplido no hay retorno. Vos, soñadora, vos, sueñito.
Te acaricio con esta mano de sentirse solo; te sostengo con la fuerza de hombre para abrir tapitas duras. Tengo camellos suspirando en la desidia. Ay, amor, cuánta algarabía en tomar agua y seguir vivo.
¿Y este arnés que me sujeta por si me levanto? Dios, que enojarme sea tan prolijo; eso no.

Ramiro Pelliza: (Buenos Aires, 1990) actor y músico, Licenciado en Ciencias de la Comunicación. Es integrante del grupo Ménage Literario Las puntas del clavo (poesía escénica).
En 2013 publicó La inquietud de la inercia (editorial Huesos de Jibia).
http://gravitarenlofondo.blogspot.com.ar/
http://www.poesiaargentina.com/autor.php?idAutor=196

LUCIO GRECO

Lucio Greco foto

RUTA

a la hora de la siesta
el sol secándome las venas
viajando en moto
a 130 kilómetrosporhora
el camino es de acero

allá
siempre lejos
el cemento se vuelve agua
y montaña

recuerdo:

el ruido de las ruedas dejando piel

el viento deslizándose sobre mi cabeza encerrada

la voz de mi acompañante
lejana y distorsionada

el motor
muriendo de a poco
gastándose irremediablemente
sonando como un dios furioso
soplando vapores volcánicos

una oruga
l e n t a
brillante
cruzando la ruta

pies de amianto

unos hombrecitos azules
dedicados con afán
a algo para mí incomprensible

y recuerdo lo más intenso:

sentirme luz
atravesando el reino de las cosas visibles

descubrirme electrón

dejar mi cuerpo

confundir la realidad con el sueño

los colores pastel

el descanso es hiper realidad
mi cuerpo acaba en mi estómago
y me apoyo sobre unas piernas ajenas
¿r o d i l l a s?
desaparecieron

entre el pasto y mis huesos
solo hay piel

mis ideas están lejos
arde el papel
vuela mi lengua
viajan mis ojos…

el río

el cielo

Picana mon amour

picana mon amour
no sé si es miedo
lo que me oprime el pecho
y me lo deja cóncavo

el dolor existe

pero ahora es más bien como un páramo
duele duele duele duele

hasta lo más horrible acepté cuando estaba vivo
y nunca el dolor de la muerte
supera los dolores que sufren los bípedos
mientras bipedean

nunca
me parece
el dolor de un muerto
florece tanto como en la tierra abonada
por la sangre destilada de la guerra

nunca más llorar con gelman con ginsberg
nunca más quedar gagá
por el gugú que va a salir por la conchita de guguchi
(pobre guguchi
mareada
pariendo por la herida abierta roja
-el tajo suplente-
ella temblando alucinando
yo
egoísta de miedo
temblando despierto)

nunca más florecer entre las piedras
posar los ojos en el cielo
nunca más lamer la lluvia

fundiéndome de a poco en la historia
el ojo de vidrio ahora opaco
el ojo ahumado y una pregunta
como un pulso
dirigida a lo que yo era y no al que soy

una pregunta de un diente filoso
taladrando taladrando
ando ladrando pregunta taladra ladran
el coco drilo se ríe porque piensa que me cago de miedo
pero en realidad me cago en su cara
me cago en su muerte vacía y pasada
y el coco pregunta
y se ríe
y pregunta suavemente
y su orgasmo eléctrico navega mi sangre
como un río de cobre helado

y el drilo me lleva
dulce y apocalíptico
excitado
con una erección notable
una pija verde que escupe petróleo

el coco me lleva de la mano hasta la costa
y después quiere impedir que me adentre en las aguas negras
y lucha contra mi desapego
y me inyecta
me nombra

y yo me alejo inexorable
y me mezclo con el sedimento
y me vuelvo arena
manos gastadas me hacen vidrio
y recorro las calles de madrugada
ocultando del ojo curioso
el baúl que lleva los restos del drilo

el roble tambaleante
rodeado de calas y de culas balatos
su destino: aquella cripta de estampa bíblica

y un presidente que pronuncia unas palabras
que quisieran haber querido ser emotivas
y el aliento podrido de un capellán campeón del estupro

y nada más
la eternidad del barro




porn of the dead

los muertos se levantan
salen de sus tumbas arañando la tierra
rompen los nichos con los muñones

de los cementerios de avellaneda
de lanús
de general rodríguez
de pilar
de aldo bonzi

son todos del conurbano
los muertos que se levantan

de a poco las calles de los barrios se llenan de caminantes
van todos en la misma dirección
hacia general paz
hacia el riachuelo
hacia el puente pueyrredón

es obvio
quieren entrar a la ciudad de buenos aires
pero no para usar los hospitales
ni las escuelas
ni para pelarse el lomo en un tacho de basura
ni para venderle drogas a los chicos buenos de almagro
ni a los pelotudos de belgrano

lo que buscan los muertos
que son millones
es cogerse a todos los que se crucen

y después comérselos
claro

entonces entran como un ejército
de babosos medio rotos
olorosos

muertos
que son casi todos
argentinos y argentinas

patean las puertas de los edificios
suben las escaleras
entran en cada departamento
violan y matan a todos

Lucio Greco nació en 1975 vive en avellaneda. Tiene 3 libros editados pasto de la aventura -2003, versos oficialistas -2010, zombi -2013